En este artículo vamos a explicar de manera sencilla algunos consejos para el paciente tomador de Sintrom®. Antes vamos a definir qué es y cuáles son los motivos más importantes por los que el médico lo manda como tratamiento. A continuación, se explicarán algunos consejos para su adecuado funcionamiento, como hábitos de alimentación e interacción con otros medicamentos.
¿Qué es el Sintrom®?
El Sintrom® (Acenocumarol) es un medicamento que disminuye la capacidad fisiológica de coagular la sangre, diluyéndola y evitando la formación de coágulos sanguíneos.
Hace el efecto contrario de la vitamina K (fundamental para los procesos de coagulación).
¿Para qué se utiliza en Sintrom® fundamentalmente?
Está pautado principalmente para las personas que han sufrido trombosis venosas, embolias pulmonares, infartos, fibrilación auricular, prótesis cardíacas y arritmias. Su función consiste en diluir la sangre como tratamiento de conservación tras sufrir dichas enfermedades.
¿Cómo se toma?
Diariamente, según el cuadrante que el médico haya pautado. El Sintrom® de 1mg se podrá tomar entero o a mitades. El de 4mg se podrá tomar por enteros, medios, cuartos y hasta octavos.
Si en alguna ocasión, se olvida algún día, NO TOMAR EL DOBLE al día siguiente. Se continuarán las dosis como estaban.
Se tomará todos los días a la misma hora en la medida de lo posible, para marcar un hábito. Generalmente se manda antes de la merienda.
¿Cuáles son los niveles adecuados de Sintrom®?
Para saber si los valores de Acenocumarol son adecuados, se utiliza el INR (International Normalized Ratio). Cuanto mayor es el INR, más diluida estará la sangre. Si por el contrario, está bajo, la dosis de Sintrom® no es suficiente y hay que aumentarla hasta que se normalice.
Si la sangre está más diluida, es decir, con un INR alto, el riesgo a padecer hemorragias es mayor. Si por el contrario, está bajo, la función de anticoagulación no es suficiente, pudiendo aparecer el efecto inverso, es decir, coágulos.
Para las personas que han sufrido trombosis, arritmias, fibrilaciones auricurales, etc, el INR deberá estar entre 2.0-3.0 generalmente. Para portadores de prótesis cardíacas, los valores ascienden entre 2.5-3.5.
Un individuo sano que no toma Sintrom®, el INR está en 1 aproximadamente.
¿Cómo se controlan los niveles de INR?
La manera más rápida y sencilla de realizar los controles periódicos, sin necesidad de extracción sanguínea para laboratorio, es mediante un pinchazo en el dedo con lanceta (similar al que utilizan los pacientes diabéticos), con una tira y un lector de coagulación. Por lo general, se realiza en el Centro de Salud.
Una vez obtenido el resultado, el médico ajustará en tratamiento hasta que los valores sean adecuados.
Como puede haber alteraciones del INR, el médico aconseja un control periódico para valorar el tratamiento.
¿Interfieren los alimentos en el resultado del INR?
Hay que tener en cuenta, como hemos dicho en el primer apartado, que la vitamina K es el antagonista del Acenocumarol, por tanto, habrá que poner mayor cuidado en los alimentos que posean dicha vitamina. Por lo general son las verduras de hoja verde, como las coliflores, coles de Bruselas, perejil, espinacas, espárragos, lechuga, acelga, etc.
ATENCIÓN!!! No es que estén prohibidos, únicamente se aconseja no comerlos en exceso.
La dieta debe de ser siempre equilibrada. Se aconseja no variar los hábitos alimenticios si la dieta es completa, ya que si existieran cambios en el resultado de INR, el médico ajusta el tratamiento según las necesidades del paciente.
¿Interfiere la toma de otros medicamentos?
Así es. No se podrán tomar anti-inflamatorios, ni otros antiagregantes. En caso de dolor o fiebre, el analgésico de elección es el Paracetamol.
No se pondrán inyecciones intramusculares, por riesgo a sufrir hemorragias musculares.
No se suspenderán ni añadirán medicamentos sin haber consultado al médico previamente.
¿Se puede hacer ejercicio físico?
Se aconseja ejercicio donde el pulso cardíaco no aumente de manera excesiva, como andar, ir en bicicleta de manera calmada, etc. Se desaconsejan los deportes agresivos en los que existan posibles golpes como rugby, fútbol, etc.
El ejercicio moderado, siempre es recomendado.
Espero que os haya gustado el artículo 😉