En este artículo EBDLE intenta explicar de manera sencilla cómo averiguar tras un accidente (caída, mal movimiento, etc) si la persona presenta algún esguince o fractura y qué medidas se deberían realizar hasta la valoración en un centro hospitalario.
Valoración inicial:
Tras una situación accidental, puede verse afectada alguna parte del cuerpo de la persona. En primer lugar y con sumo cuidado, hay que valorar que está consciente y desde su posición, preguntarle cómo ha caído o qué movimiento ha realizado. (Por ejemplo:¿ Qué ha ocurrido? “he resbalado con el agua de lluvia y he caído sobre el lado derecho” o también: “he girado bruscamente y me ha dado un chasquido en la rodilla”…)
De no estar consciente, se deberá llamar inmediatamente a Urgencias.
Los consejos a seguir en caso de inconsciencia se explicarán más adelante en otro artículo específico en primeros auxilios y de soporte vital básico.
Por el momento, aquí detallaremos las actuaciones en el paciente consciente.
Habría que valorar la posición inicial, la zona donde refiere más dolor y su estado: objetivar si la zona está sobre-elevada o con abultamiento, con otra coloración de la piel, si se aprecia deformidad, etc. Aunque en otras ocasiones, no se puede visualizar y basta con el dolor que la persona sufre.
Si se observa posición “anti-natural” puede ser motivo de torsión o rotación y NO DEBERÁ MOVILIZARSE NI RECOLOCARSE hasta que sea valorada en el hospital.
Esguince:
Según el diccionario de la lengua española, se define esguince como “Torcedura o distensión violenta de una articulación que puede ir acompañada de la ruptura de un ligamento o de las fibras musculares.”
Esto significa que el traumatismo o golpe, es absorbido por la articulación y no por el hueso cercano, produciéndose lesiones en los ligamentos y los músculos que rodean dicho hueso.
Fractura:
Cuando el traumatismo afecta directamente a hueso, produciéndose rotura del mismo.
Ya sea esguince o fractura, en ocasiones no se puede verificar con certeza de qué lesión se trata sin haber realizado previamente un control radiológico, ya que existen esguinces graves que cursan con síntomas y signos parecidos a la fractura.
Consejos básicos:
Para un correcto manejo ante la posibilidad de fractura o esguince, se debe dejar la zona lo más inmovilizada posible hasta ser diagnosticada a posteriori, ya que, algún movimiento podría empeorar aún más el daño.
Si se sospecha que la lesión pudiera ser de la columna vertebral, no se deberá movilizar ni coger a la persona. Llamar inmediatamente a Urgencias ya que el traspaso a la camilla debe realizarse «en bloque» por personal especializado.
Si la lesión fuera en el brazo, colocar dos tablillas o bases sólidas (una de manera contraria a la otra) en la zona afectada y vendarlas (o unirlas con cinta) para evitar los posibles movimientos bruscos durante el traslado. A continuación, colocar un cabestrillo, sujetando el brazo con un pañuelo o bufanda atada al cuello.
En traumatismos de dedos se inmovilizarían, por ejemplo, colocando un lápiz como base sólida o ayudándose con otro dedo sano, unidos con cinta o esparadrapo.
Para la pierna, usar dos bases sólidas largas (como dos tableros) y unirlos a cada lado de la pierna con cinta, para inmovilizarla del todo.
También sería aconsejable aplicar frío o hielo local.
Si existiera fractura abierta (salida del hueso al exterior), colocar una gasa o paño limpio en la zona afectada sin apretar.
También habría que vigilar que la persona esté o no anticoagulada (más información sobre pacientes con Sintrom® Parte 1 y Parte 2).
Una vez que se hayan realizado las técnicas anteriores, el siguiente paso sería acudir al hospital para la realización de un estudio radiológico.
Espero que os haya gustado 😉